lunes, 24 de noviembre de 2014

Desgarre Muscular

La rotura fibrilar o desgarro muscular, son tremendamente frecuentes, especialmente en el entorno deportivo. Se pueden producir de forma directa, por una contusión o de forma indirecta, por una elongación brusca por contracción rápida y fuerte. Estas roturas provocan un dolor agudo y muy localizado, por lo que en ocasiones se le llama dolor de “pedrada” por su semejanza. De igual forma la rotura puede estar provocada por fatiga muscular o sedentarismo (se debilitan las fibras) entre otras causas menos frecuentes como la desnutrición.


La gravedad de las roturas de fibras depende de múltiples factores, localización, tamaño y morfología de la rotura, edad, estado de salud general... Pudiendo haber roturas de fibras muy pequeñas que se miden en milímetros (también llamadas micro-roturas) o roturas fibrilares que pueden llegar a varios centímetros de longitud.


CLASIFICACIÓN


La distensión o desgarro muscular se clasifica según su gravedad en tres grados:


Grado 1 o leve: existe un estiramiento o rotura de alguna fibra muscular. El paciente nota una pequeña molestia y una tumefacción mínima, pero manteniendo una movilidad completa.


Grado 2 o moderado: es la más típica, hay rotura de fibras musculares, la contracción activa del músculo es muy dolorosa y se puede llegar apreciar una depresión palpable en el vientre del músculo. Produce edema y hemorragia. Además puede verse afectada la marcha si la lesión se ha producido en el miembro inferior.

Grado 3 o grave: en este grado presenta la rotura completa del vientre muscular, de la unión mio-tendinosa o de la inserción del tendón. A la palpación se aprecia un defecto notable y amplio en la fibra muscular. Existe menos capacidad de movilidad y carga si es en miembros inferiores que en el grado 2, habiendo un dolor más intenso que en los grados precedentes. Presencia de un edema importante. El paciente es incapaz de realizar contracción muscular activa. El músculo no responde.


TRATAMIENTO

Grado 1:

  •    Los tres-cuatro primeros días: Compresión, Hielo, Elevación, Movilización activa, Entrenamiento isométrico, tens.

  • Hasta el séptimo-octavo día: Entrenamiento en piscina, estiramientos sin dolor, potenciación isotónica (comenzando con pesos ligeros a más pesados y primero con acciones concéntricas a excéntricas), ejercicios funcionales.

  • Fin de recuperación: Entrenamiento isocinético (desde velocidades angulares rápidas a lentas y desde acciones concéntricas a excéntricas) en el caso de disponerlo, entrenamiento pliométrico, ejercicios específicos del deporte practicado así como aumento de fuerza muscular normal.

Grado 2:

  • Los tres-cuatro primeros días: Compresión, Hielo, Elevación, Movilización activa indolora, Marcha con muletas.

  • A partir del cuarto día: Entrenamiento isométrico indoloro.

  • A partir del séptimo día: Entrenamiento en piscina, estiramientos indoloros, potenciación isotónica (comenzando con pesos ligeros a más pesados y primero con acciones concéntricas a excéntricas), ejercicios funcionales.

  • A partir de la segunda semana: Entrenamiento isocinético (desde velocidades angulares rápidas a lentas y desde acciones concéntricas a excéntricas), entrenamiento pliométrico, ejercicios específicos del deporte o recuperación de fuerza normal.

Grado 3:

  •     Los tres-cuatro primeros días: Compresión, Hielo, Elevación. Marcha con muletas.

  • A partir del cuarto día: Electro-estimulación muscular.

  • A partir de la semana: Movilización activa indolora, Entrenamiento isométrico indoloro.

  •  A partir de la segunda semana: Entrenamiento en piscina, estiramientos indoloros, potenciación isotónica (comenzando con pesos ligeros a más pesados y primero con acciones concéntricas a excéntricas), ejercicios funcionales.

  • A partir de la tercera semana: Entrenamiento isocinético (desde velocidades angulares rápidas a lentas y desde acciones concéntricas a excéntricas), entrenamiento pliométrico, ejercicios específicos del deporte o recuperación de fuerza normal.

A todos estos tratamientos se le puede añadir termoterapia a partir del 3-4 día para aumentar el metabolismo de la zona afectada para hacer una recuperación más rápida. Además la aplicación de ultrasonidos y láser, nos puede ayudar a regeneración del tejido.


Como curiosidad y para darnos cuenta de que estas roturas que todos hemos sufrido alguna vez no se evitan en el deporte profesional, sino que incluso provoca grandes parones en futbolistas tan controlados por fisioterapeutas y médicos como es el caso de Lionel Messi os dejo esta imagen donde podemos ver sus múltiples lesiones de este tipo.

Inés Pérez

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