domingo, 23 de noviembre de 2014

EL PORQUÉ DEL FLATO Y CÓMO COMBATIRLO

Correr es una de las actividades más populares por su sencillez, ya que sólo son necesarias ropas cómodas y zapatillas. Todo el mundo comienza esta actividad con mucho ánimo, energía y empeño. Pero al poco tiempo, comenzamos a sentir ese dolor que nos impide continuar y nos lleva al desaliento...


¿Qué es el flato?


Está descrito por médicos como un dolor abdominal transitorio vinculado al ejercicio que puede ser tan molesto como para interrumpir la actividad, y que suele desaparecer al disminuir o detener la intensidad de la actividad. Suele ser agudo y punzante y localizado en la zona abdominal, debajo de las costillas. Existen estudios que demuestran que está relacionado con la edad: a más joven, más propenso a padecerlo. También está demostrado que es benigno y que no tiene repercusión sobre la salud.

¿Por qué se produce?


Las causas que conllevan a su aparición no están muy claras. Existen diversas teorías muy extendidas, como la escasez de oxígeno en el diafragma, rigidez de la columna vertebral, tensión de los ligamentos que unen el estómago con el diafragma, calambres producidos debido a que los órganos se empujan hacia abajo y el diafragma empuja hacia arriba al expulsar el aire, o irritación del peritoneo (membrana que envuelve los órganos) por el rozamiento e impacto de las vísceras durante la actividad.

Esta última teoría explica por qué cuando comemos o bebemos antes de correr hay más posibilidad de sufrir flato, y es que al pesar más, el estómago hace más impacto con los demás órganos. 

Otra teoría se basa en que durante la actividad, se realiza una regulación del flujo sanguíneo y la sangre se dirige hacia los músculos que están realizando el movimiento y el diafragma no recibe la suficiente cantidad de sangre, por lo que se fatigaría y produciría dolor. Y si además sumamos comida y bebida, también se requiere más cantidad de sangre en los órganos encargados de la digestión, y el diafragma se fatiga y adolece más todavía.

¿Cómo podemos tratarlo y prevenirlo?


Para volver rápidamente a la competición o al entrenamiento una vez que ha aparecido, lo primero ha realizar es bajar el ritmo o caminar hasta que el dolor desaparezca, también podemos realizar inspiraciones más profundas (abdominales), presionar la zona dolorida con la mano, contraer el abdomen voluntariamente (tensarlo),

Para prevenir su aparición en el futuro, es necesario fortalecer los músculos de la espalda y los abdominales, no realizar ejercicio física al menos dos horas después de la última comida y beber agua a pequeños sorbos para no hinchar el estómago. Si la aparición del flato es muy común, puede que esté relacionado con alguna alteración postural, por lo que se recomienda acudir al fisioterapeuta para hacer una valoración de la misma.


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